jueves, 1 de diciembre de 2016

Mar en Cara



Esa mirada tan hermosa,
con la que me enamoraste,
deja estar a mi corazón cerca tuya,
deja que el amor no me maltrate.
La distancia hace las fronteras,
pero mi amor por ti no tiene límites,
recorrería el mundo si hiciera falta,
vueltas daría por sentir tu olor.
Con el mundo en tus pies,
y mi corazón que has escondido,
he de decirte mi amor,
que yo sin ti ya no vivo.

Carlos-C-N

Lágrimas manchadas de sangre



Era un día lluvioso, aterrorizado mire por la ventana y los vi encima de sierra nevada, no puedo creer que esto acabara así. Las lágrimas recorrían mi rostro, oscuro, no quería que mi familia sufriera las consecuencias  del mal reinado que Al-Andalus tubo con mi presencia como sultán de estas tierras valiosas como oro en mano. Ellos decidieron atacar, desde ese momento entendí que no quería morir, no quería que muriese nadie más. En un acto de voluntad, con una pena recorriendo mi cuerpo y lágrimas aparentes a cantaros, baje hasta la puerta y comunique mi rendición. Los reyes la aceptaron y cantaron victoria después de más de 400 años y me acompañaron hasta Sierra nevada. Allí, observé mi antiguo reino de Granada y fue cuando al ver a mi familia observándome con desprecio, de verdad me di cuenta de todo lo que había perdido. Una vez en marruecos, todos deseaban asesinarme por haber malgastado mi reinado y haber conducido a mi pueblo a la derrota, así que decidí huir, por mí, por Granada.
Yo Boabdil antiguo sultán de Granada digo adiós y pido por favor y por mi vida que cuiden de Granada como yo un día nunca pude.
Carlos-C-N

Miedo

Solo recordar
todo lo que he pasado
solo el pensar
que de mi has escapado.



Recuerdos tus habrazos
penas tus salidas
no a ver tus labios
ya solo recuerdo caidas.



Con corazón al cuello
y aventura que acaba
nunca mas me atreveré
a nombrarte un apalabra.

Carlos-C-N