jueves, 1 de diciembre de 2016

Lágrimas manchadas de sangre



Era un día lluvioso, aterrorizado mire por la ventana y los vi encima de sierra nevada, no puedo creer que esto acabara así. Las lágrimas recorrían mi rostro, oscuro, no quería que mi familia sufriera las consecuencias  del mal reinado que Al-Andalus tubo con mi presencia como sultán de estas tierras valiosas como oro en mano. Ellos decidieron atacar, desde ese momento entendí que no quería morir, no quería que muriese nadie más. En un acto de voluntad, con una pena recorriendo mi cuerpo y lágrimas aparentes a cantaros, baje hasta la puerta y comunique mi rendición. Los reyes la aceptaron y cantaron victoria después de más de 400 años y me acompañaron hasta Sierra nevada. Allí, observé mi antiguo reino de Granada y fue cuando al ver a mi familia observándome con desprecio, de verdad me di cuenta de todo lo que había perdido. Una vez en marruecos, todos deseaban asesinarme por haber malgastado mi reinado y haber conducido a mi pueblo a la derrota, así que decidí huir, por mí, por Granada.
Yo Boabdil antiguo sultán de Granada digo adiós y pido por favor y por mi vida que cuiden de Granada como yo un día nunca pude.
Carlos-C-N

No hay comentarios:

Publicar un comentario